Se viene otro siglo del Atlántico

Saharan dust reaches the Americas
Saharan dust reaches the Americas. Photo: NASA’s Marshall Space Flight Center/flickr.

PRINCETON – Estados Unidos está en ascenso, Europa se estabiliza, y ambos están acercándose. Ese fue el mensaje principal de la Conferencia de Seguridad de Múnich (CSM) de este año, que se celebró a principios de este mes con la asistencia de una importante nómina de ministros de defensa y de asuntos exteriores, veteranos militares, parlamentarios, periodistas y toda clase de expertos en seguridad nacional.

La conferencia reúne sobre todo a participantes venidos de Europa y Estados Unidos; de hecho, cuando se la instituyó en 1963, estaba dirigida exclusivamente a miembros de la OTAN. Pero este año, también participaron funcionarios públicos de alto nivel procedentes de Brasil, China, India, Nigeria, Singapur, Qatar y Arabia Saudita, signo importante de los tiempos que corren.

John McCain, senador estadounidense y candidato presidencial en 2008, siempre va a Múnich a la cabeza de una nutrida delegación de congresistas. El gobierno estadounidense también suele enviar al Secretario de Defensa o al Secretario de Estado para pronunciar un discurso ritual de reafirmación de la confianza europea en la fortaleza de la alianza transatlántica. Este año, el honor correspondió al vicepresidente Joe Biden, con lo que el nivel de la representación estadounidense subió un escalón.

La conferencia también incluyó un panel sobre un tema inusitado: “La bonanza petrolera y gasífera estadounidense y los cambios en la geopolítica de la energía”. El enviado especial y coordinador internacional para asuntos de energía de Estados Unidos, Carlos Pascual, describió la “revolución energética interna de los Estados Unidos”, dada por un aumento del 25% en la producción de gas natural (por el cual se espera un abaratamiento del gas estadounidense) y por una producción de petróleo suficiente para reducir las importaciones del 60% al 40% de lo que se consume (con previsiones que hablan de un 10% de aumento adicional).

Pascual pronosticó que en 2030 Estados Unidos será capaz de importar toda la energía que necesite desde países del continente americano. Un reciente estudio confidencial de la agencia alemana de inteligencia plantea incluso la posibilidad de que de aquí a 2020 Estados Unidos se convierta en un país exportador de gas y petróleo, a diferencia de ahora, que es el mayor importador de energía del mundo (honor que en el futuro probablemente recaiga en una China que aumentará su dependencia de Oriente Próximo). Por si fuera poco, el aumento del uso de gas respecto de otras fuentes de energía en Estados Unidos redujo las emisiones de dióxido de carbono estadounidenses a los niveles de 1992.

La percepción de que corren buenos tiempos para Estados Unidos (algo que últimamente no se escucha muy a menudo en el resto del mundo) se intensificó cuando los panelistas describieron el importante efecto positivo que tiene sobre la competitividad del país el abaratamiento de la energía consumida por las fábricas estadounidenses. Otra consecuencia es que las reservas energéticas del país se convirtieron en un imán para las inversiones. El ministro alemán de economía y tecnología, Philipp Rösler, dijo que muchas empresas alemanas se están mudando a Estados Unidos porque allí la energía es más barata.

En un mismo nivel de importancia, los panelistas expusieron cómo el gas natural licuado está ganándole terreno al que se transporta por gasoductos, algo con enormes consecuencias geopolíticas. Para explicarlo en pocas palabras: el gas exportado en forma líquida es un bien fungible. Es decir, supongamos que Rusia restringe el flujo de gas a Ucrania por razones políticas, pero el resto de Europa tiene acceso a gas de otras fuentes; entonces Europa puede revender gas a Ucrania exportándolo a través del mar Báltico.

Jorma Ollila, presidente de Royal Dutch Shell, describió el mapa mundial de los principales yacimientos de gas y petróleo de esquisto (shale). La ya mencionada Ucrania cuenta con la tercera reserva más importante de Europa; otros países con grandes yacimientos son Polonia, Francia, China, Indonesia, Australia, Sudáfrica, Argentina y México. Mientras tanto, Estados Unidos ya sobrepasó a Rusia como principal productor de gas del mundo.

Estos datos concitaron la atención del ministro de asuntos exteriores de Brasil, Antonio de Aguiar Patriota. En un panel titulado “Las potencias emergentes y la gobernanza mundial”, Patriota se refirió al debate energético y señaló que las potencias emergentes deben recordar que “las potencias establecidas no se están hundiendo”. En síntesis, de pronto se dio vuelta la difundida tesis que habla de la decadencia de Occidente.

Del lado europeo también se advierte un futuro más venturoso. En el panel de apertura sobre “La crisis del euro y el futuro de la Unión Europea” predominó un cauto optimismo. Aunque ninguno de los participantes opinó que los problemas de Europa están resueltos, tampoco hubo ninguno que previera una desintegración de la eurozona. Por el contrario, el ministro alemán de finanzas, Wolfgang Schäuble, dejó en claro que Alemania está decidida a llegar a la solución de los problemas de la eurozona. Y a un destacado economista presente en el público, que predijo muchas veces la desaparición de la eurozona, se lo vio apurado por rectificarse.

Aparte de los informes que hablan de un ascenso de Estados Unidos (a pesar de sus problemas fiscales) y de una estabilización de Europa (a pesar de las dificultades que atraviesa la moneda común), la conferencia incluyó un discurso de Biden que excedió en mucho la habitual retórica de reafirmación que llevan los políticos estadounidenses a las capitales europeas. Biden dijo a los concurrentes que el presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, cree que “Europa es la piedra basal de nuestro compromiso con el resto del mundo” y “el catalizador de nuestra cooperación global”.

Biden señaló que “Europa es el mayor socio económico de Estados Unidos” y citó cifras que la presidencia de Obama, con su énfasis en Asia, a menudo pareció olvidar: “intercambios comerciales por más de 600.000 millones de dólares anuales, que crean y sostienen millones de puestos de trabajo en Europa y en Estados Unidos; y una relación comercial que en conjunto asciende a los 5 billones de dólares”. Biden sugirió incluso la posibilidad de un “acuerdo integral transatlántico sobre comercio e inversiones”. Una semana más tarde, en su Discurso sobre el Estado de la Unión, Obama anunció el inicio de negociaciones para la búsqueda de ese acuerdo.

Biden concluyó con un golpe de efecto: “Europa sigue siendo el socio indispensable de Estados Unidos y el primero de todos. Y si me perdonan que suene un poco presuntuoso, creo que seguimos siendo el socio indispensable de Europa”. Estas rotundas palabras reflejan un cambio de mentalidad en Washington. Como declaró la ex secretaria de Estado, Hillary Clinton, en uno de sus últimos discursos sobre política exterior, el plan de Estados Unidos no es girar hacia Asia y abandonar a Europa, sino girar hacia Asia con Europa.

Los buenos tiempos para Occidente avanzan en forma lenta pero segura. En conjunto, Europa y Estados Unidos contribuyen más del 50% del PIB global, disponen de la mayor fuerza militar del mundo (por varios múltiplos) y controlan una proporción creciente de las reservas energéticas mundiales. También tienen formidables recursos diplomáticos y de asistencia al desarrollo, en representación de una comunidad pacífica de democracias con un compromiso común con los derechos, la dignidad y el potencial de todos los seres humanos.

¿Cómo sería el mundo si esa comunidad se extendiera por la costa occidental de América Latina y la costa oriental de África? Bien puede ser que haya otro siglo del Atlántico.

Traducción: Esteban Flamini

Copyright Project Syndicate

Anne-Marie Slaughter, a former director of policy planning in the US State Department (2009-2011), is Professor of Politics and International Affairs at Princeton University.

For additional reading on this topic please see:

AU-NATO Collaboration: Implications and Prospects

Brazilian Perspectives on the Changing Global Order and Security Challenges

Honduras-US Relations


For more information on issues and events that shape our world please visit the ISN’s featured editorial content and Security Watch.

Un siècle atlantique ?

Saharan dust reaches the Americas
Saharan dust reaches the Americas. Photo: NASA’s Marshall Space Flight Center/flickr.

PRINCETON – Les Etats-Unis se relèvent ; l’Europe se stabilise ; et les deux opèrent un rapprochement. Ce fut le principal message transmis au début de ce mois à l’issue de la Conférence sur la sécurité de Munich (MSC), une conférence de haut vol réunissant des ministres de la Défense et des Affaires Etrangères, des hauts responsables militaires, des parlementaires, des journalistes, et des experts de la sécurité nationale en tout genre.

Les participants sont principalement Européens et Américains ; en effet, à son origine en 1963, la conférence ne réunissait que les membres de l’OTAN. Cette année, cependant, des membres des gouvernements du Brésil, de la Chine, de l’Inde, du Nigeria, de Singapour, du Qatar, et de l’Arabie Saoudite se sont aussi joints à cette réunion, un signe des temps important.

John McCain, sénateur américain et candidat à la présidence de 2008, mène toujours une importante délégation parlementaire à Munich. L’administration américaine y envoie aussi toujours le secrétaire à la Défense ou le secrétaire d’Etat pour prononcer un discours rituel visant à rassurer les Européens quant à la force de l’alliance transatlantique. Cette année, le vice-président Joe Biden a fait le déplacement, relevant la représentation américaine d’un cran.

La conférence a aussi été l’occasion d’un débat sur un sujet inhabituel – « le filon pétrolier et gazier américain : l’évolution de la géopolitique énergétique. » L’envoyé spécial américain et coordinateur pour les affaires énergétiques internationales, Carlos Pascual, a exposé « la révolution énergétique interne de l’Amérique » : une augmentation de 25% de la production de gaz naturel qui devrait faire baisser les prix du gaz en Amérique, et suffisamment de pétrole pour ramener les importations de 60 à 40% de la consommation, avec la perspective d’une augmentation supplémentaire de 10%.

Selon Pascual, les Etats-Unis seront en mesure d’importer la totalité de leurs besoins énergétiques depuis les Amériques en 2030. D’après une récente étude confidentielle réalisée par les services de renseignements allemands, les Etats-Unis pourraient être en mesure d’exporter leur pétrole et leur gaz d’ici 2020, inversant sa situation actuelle de plus grand importateur mondial d’énergie. Cet honneur pourrait alors probablement revenir à la Chine qui deviendrait de plus en plus dépendante du Moyen-Orient. Et bonus supplémentaire, l’augmentation de la consommation de gaz au Etats-Unis a ramené les émissions américaines de carbone à leurs niveaux de 1992.

La prise de conscience de la chance des Etats-Unis, une expression que l’on entend peu dans le monde ces temps derniers, s’est accrue avec la description faite par les participants du large impact positif de la baisse des prix de l’énergie pour l’industrie américaine sur la compétitivité de l’économie américaine. Les réserves énergétiques du pays attirent donc les investissements comme un aimant. Le ministre allemand de l’Economie et des Technologies Philipp Rösler a d’ailleurs déclaré que de nombreuses sociétés allemandes se relocalisent déjà aux Etats-Unis du fait de la baisse du prix de l’énergie.

Tout aussi important, les participants ont évoqué l’importance grandissante du gaz naturel liquide par rapport au gaz de gazoduc, ce qui a d’énormes implications géopolitiques. En résumé, si le gaz est exporté sous forme liquide, il est fongible. En d’autres termes, si la Russie réduit le flux de gaz vers l’Ukraine pour des raisons politiques, mais que le reste de l’Europe obtient du gaz d’autres sources, ils peuvent simplement revendre leur gaz à l’Ukraine et l’exporter via la mer Baltique.

Jorma Ollila, président de la Royal Dutch Shell, a décrit la carte globale des principaux gisements d’huile et de gaz de schiste. L’Ukraine possède la troisième réserve la plus importantes en Europe ; les autres pays possédant d’importants gisements incluent la Pologne, la France, la Chine, l’Indonésie, l’Australie, l’Afrique du Sud, l’Argentine, et le Mexique. Et les Etats-Unis ont d’ores et déjà dépassé la Russie en tant que premier producteur mondial de gaz.

Toutes ces éléments ont attiré l’attention du ministre des Affaires Etrangères brésilien, Antonio de Aguiar Patriota. Dans un débat intitulé « Puissances émergeantes et gouvernance globale, » Patriota a fait référence à cette discussion sur l’énergie et noté que les puissances émergeantes devraient se rappeler que « les puissances établies ne sont pas des puissances naufragées. » Pour faire court, le discours dominant sur un déclin de l’Occident s’est soudain inversé.

L’horizon paraît aussi plus clair du côté européen. Le débat d’ouverture sur « La crise de l’euro et l’avenir de l’Union Européenne, » était emprunt d’un optimisme prudent. Personne n’a estimé que les problèmes de l’Union Européenne étaient résolus, mais personne n’a non plus prétendu que la zone euro tombait en miettes. Au contraire, le ministre des Finances allemand Wolfgang Schäuble a clairement affirmé que les Allemands sont déterminés à suivre la zone euro dans sa traversée difficile. Et un éminent économiste dans le public qui a souvent prédit le naufrage de la zone euro a rapidement fait marche arrière.

Outre les exposés sur le redressement des Etats-Unis (en dépit des problèmes budgétaires) et sur une stabilisation de l’Europe (en dépit des problèmes de la monnaie commune), la conférence a aussi été l’occasion d’un discours de Biden qui est allé bien au-delà de la rhétorique rassurante habituellement servie par les hommes politiques américains dans les capitales européennes. Biden a déclaré qu’il considère, tout comme le président Barack Obama, que « l’Europe est la pierre angulaire de notre engagement avec le reste du monde » et « le catalyseur de notre coopération globale. »

Biden a indiqué que « l’Europe est le plus grand partenaire économique de l’Amérique, » rappelant des chiffres que l’administration Obama, toute concentrée sur l’Asie, a souvent semblé oublier : « Plus de 600 milliards de dollars en échanges commerciaux annuels qui créent et soutiennent des millions d’emplois de part et d’autre de l’Atlantique, et des relations commerciales globales de 5 billions de dollars. » Biden a poursuivi en suggérant « un accord transatlantique complet d’échanges commerciaux et d’investissements » ; une semaine plus tard, dans son discours sur l’état de l’Union, Obama annonçait le lancement de négociations dans le sens d’un tel accord.

Biden a conclu son intervention en fanfare. « L’Europe demeure le partenaire indispensable de premier ressort de l’Amérique, » a-t-il déclaré, « et, si vous voulez bien excuser une certaine outrecuidance, je pense que nous demeurons votre partenaire indispensable. » Ces mots forts reflètent une nouvelle sensibilité à Washington. En tant que secrétaire d’Etat, Hillary Clinton avait déclaré dans l’un de ses derniers discours de politique étrangère que les Etats-Unis ne prétendaient pas se détourner de l’Europe pour regarder vers l’Asie, mais plutôt se tourner vers l’Asie avec l’Europe.

La chance de l’Occident est en train de tourner, doucement mais surement. Ensemble, les Etats-Unis et l’Europe représentent plus de 50% du PIB global, possèdent de très loin les plus importantes forces militaires au monde, et contrôlent une proportion grandissante des réserves énergétiques globales. Ils ont aussi une formidable capacité diplomatique et d’assistance au développement, représentant une communauté pacifique de démocraties qui partagent un engagement commun pour les droits, la dignité, et le potentiel de tous les êtres humains.

Imaginez que cette communauté se répande le long de la côte est de l’Amérique Latine et de la côte ouest de l’Afrique. Il se pourrait bien que nous entrions effectivement dans un siècle transatlantique.

Traduit de l’anglais par Frédérique Destribats

Copyright Project Syndicate

Anne-Marie Slaughter, ancienne directrice de la planification au Département d’Etat américain (2009-2011), est professeur en sciences politiques et affaires internationales à l’Université Princeton.

For additional reading on this topic please see:

AU-NATO Collaboration: Implications and Prospects

Brazilian Perspectives on the Changing Global Order and Security Challenges

Honduras-US Relations


For more information on issues and events that shape our world please visit the ISN’s featured editorial content and Security Watch.

The Coming Atlantic Century

Saharan dust reaches the Americas
Saharan dust reaches the Americas. Photo: NASA’s Marshall Space Flight Center/flickr.

PRINCETON – The United States is rising; Europe is stabilizing; and both are moving closer together. That was the principal message earlier this month at the annual Munich Security Conference (MSC), a high-powered gathering of defense ministers, foreign ministers, senior military officials, parliamentarians, journalists, and national-security experts of every variety.

The participants come primarily from Europe and the US; indeed, when the conference began in 1963, it was focused entirely on NATO members. This year, however, senior government officials from Brazil, China, India, Nigeria, Singapore, Qatar, and Saudi Arabia also joined, an important sign of the times.

القرن الأطلسي القادم

Saharan dust reaches the Americas
Saharan dust reaches the Americas. Photo: NASA’s Marshall Space Flight Center/flickr.

برينستون ــ إن الولايات المتحدة تتجه نحو الصعود؛ وأوروبا في طريقها إلى الاستقرار؛ وكلاهما يتحركان إلى نقطة تقارب. كانت هذه هي الرسالة الرئيسية في وقت سابق من هذا الشهر في مؤتمر ميونيخ الأمني السنوي، وهو تجمع رفيع المستوى لوزراء الدفاع، ووزراء الخارجية، وكبار المسؤولين العسكريين، والبرلمانيين، والصحفيين، وخبراء الأمن القومي من كل نوع.

ويأتي المشاركون في المقام الأول من أوروبا والولايات المتحدة؛ والواقع أن المؤتمر عندما بدأ في عام 1963 كان يتألف بالكامل من أعضاء حلف شمال الأطلسي. ولكن هذا العام انضم إلى المؤتمر أيضاً مسؤولون حكوميون كبار من البرازيل، والصين، والهند، ونيجيريا، وسنغافورة، وقطر، والمملكة العربية السعودية، وهي علامة مهمة في الإشارة إلى تغير الزمن.

ويقود جون ماكين، نائب مجلس الشيوخ الأميركي والمرشح الرئاسي لانتخابات عام 2008، وفداً كبيراً من الكونجرس إلى ميونيخ دوما. وترسل الإدارة الأميركية أيضاً وزير الدفاع أو وزير الخارجية عادة لإلقاء خطاب طقوسي لطمأنة الأوروبيين إلى قوة التحالف عبر الأطلسي. وهذا العام، قام أدى نائب الرئيس الأميركي جو بايدن هذا الدور، ليرتفع تمثيل الولايات المتحدة في المؤتمر درجة.

كما شارك في المؤتمر أيضاً لجنة من الخبراء ناقشت موضوعاً غير عادي ــ “منجم الثروة الأميركي الجديد من النفط والغاز: الجغرافيا السياسية المتغيرة للطاقة”. ولقد وصف كارلوس باسكوال، مبعوث الولايات المتحدة الخاص ومنسق شؤون الطاقة الدولية، “ثورة الطاقة الداخلية في الولايات المتحدة”: الزيادة بنسبة 25% في الإنتاج من الغاز الداخلي، وهذا يكفي لدفع أسعار الغاز في الولايات المتحدة إلى الانخفاض، وزيادة كافية في إنتاج النفط لخفض الواردات من النفط من 60% إلى 40% من إجمالي الاستهلاك، مع زيادة إضافية متوقعة بنسبة 10%.

كما توقع باسكوال أن تتمكن الولايات المتحدة من استيراد كل احتياجاتها من الطاقة من داخل الأميركيتين بحلول عام 2030. وتثير دراسة سرية حديثة لهيئة الاستخبارات الألمانية احتمال تحول الولايات المتحدة إلى دولة مصدرة للنفط والغاز بحلول عام 2020، في تناقض مع وضعها الحالي باعتبارها المستورد الأكبر للطاقة على مستوى العالم. وهو اللقب الذي من المرجح أن يذهب إلى الصين، التي سوف تصبح متزايدة الاعتماد على الشرق الأوسط. وكمكافأة إضافية، فإن ارتفاع حصة استخدام الغاز كان سبباً في خفض الانبعاثات الكربونية في الولايات المتحدة إلى مستويات عام 1992.

ولقد وصف أعضاء اللجنة كيف قد يخلف انخفاض أسعار الطاقة بالنسبة لقطاع التصنيع في الولايات المتحدة تأثيراً إيجابياً واسع النطاق على القدرة التنافسية للاقتصاد الأميركي. ونتيجة لهذا فقد أصبحت احتياطيات البلاد من الطاقة أيضاً عامل جذب للاستثمار. فقال وزير الاقتصاد والتكنولوجيا الألماني فيليب روزلر إن العديد من الشركات الألمانية بدأت بالفعل في الانتقال إلى الولايات المتحدة بسبب أسعار الطاقة الأقل.

وعلى نفس القدر من الأهمية، تحدث أعضاء اللجنة عن الأهمية المتزايدة للغاز الطبيعي المسال مقارنة بخطوط أنابيب الغاز، التي تنطوي على عواقب جيوسياسية هائلة. باختصار، إذا تم تصدير الغاز في هيئة سائلة، فإنه يصبح قابلاً للتداول أو التبادل. وبعبارة أخرى، إذا قيدت روسيا تدفقات الغاز إلى أوكرانيا لأسباب سياسية، وكان بوسع بقية دول أوروبا أن تحصل على الغاز من مصادر أخرى، فهي تصبح ببساطة قادرة على إعادة بيع غازها إلى أوكرانيا وتصديره إليها عبر بحر البلطيق.

ولقد وصف جورما أوليلا، رئيس شركة رويال داتش شِل، الخريطة العالمية للاحتياطيات الرئيسية من الغاز والزيت الصخري. تضم أوكرانيا ذاتها ثالث أكبر احتياطي في أوروبا؛ ومن بين الدول الأخرى التي تضم أراضيها احتياطيات ضخمة أيضاً بولندا، وفرنسا، والصين، وإندونيسيا، وأستراليا، وجنوب أفريقيا، والأرجنتين، والمكسيك. ولقد حلت الولايات المتحدة بالفعل محل روسيا بوصفها أكبر منتج للغاز على مستوى العالم.

ولقد استحوذت كل هذه البيانات على اهتمام وزير الخارجية البرازيلي أنطونيو دي أجيوار باتريوتا. وفي مجموعة مناقشة بعنوان “القوى الصاعدة والإدارة العالمية”، أشار باتريوتا إلى مناقشة قضية الطاقة وأكد أن القوى الصاعدة لابد أن تتذكر أن “القوى الراسخة ليست قوى غارقة”. وباختصار، انعكس فجأة اتجاه السرد الشائع حول انحدار الغرب.

كما بدا الأفق أكثر إشراقاً على الجانب الأوروبي أيضا. ففي الجلسة الافتتاحية التي تناولت “أزمة اليورو ومستقبل الاتحاد الأوروبي” ساد نوع من التفاؤل الحذر. ولم يتصور أحد أن المتاعب التي يواجهها الاتحاد الأوروبي تم حلها، ولكن لم يخطر على بال أحد أيضاً أن منطقة اليورو في طريقها إلى التفكك. بل على العكس من ذلك، أوضح وزير المالية الألماني فولفجانج شويبله أن إصرار ألمانيا على إخراج منطقة اليورو من متاعبها يشكل عقيدة راسخة. كما أظهر أحد كبار خبراء الاقتصاد، والذي كثيراً ما توقع زوال منطقة اليورو، تراجعه السريع عن ذلك التصور.

وبعيداً عن التقارير حول صعود الولايات المتحدة (على الرغم من المشاكل المالية) واستقرار أوروبا (على الرغم من متاعب العملة المشتركة)، كان من بين أحداث المؤتمر البارزة الخطاب الذي ألقاه بايدن والذي ذهب إلى ما هو أبعد من اللغة الخطابية المطمئنة التي يقدمها الساسة الأميركيون عادة في العواصم الأوروبية. فقد أخبر بايدن الجمهور بأنه هو ورئيس الولايات المتحدة باراك أوباما يعتقدان أن “أوروبا هي حجر الزاوية في مشاركتنا مع بقية العالم، والمحفز لتعاوننا العالمي”.

وأشار بايدن إلى أن “أوروبا هي الشريك الاقتصادي الأكبر للولايات المتحدة”، ذاكراً بعض الأرقام التي يبدو أن إدارة أوباما التي تركز على آسيا حالياً تميل إلى نسيانها: “أكثر من 600 مليار دولار في هيئة تجارة سنوية تعمل على خلق وتعزيز الملايين من الوظائف في القارة وفي الديار، هذا فضلاً عن إجمالي العلاقات التجارية الذي يبلغ 5 تريليون دولار”. كما ذهب بايدن إلى اقتراح عقد “اتفاقية تجارة واستثمار شاملة عبر الأطلسي”؛ وبعد أسبوع أعلن أوباما في خطابه الخاص بحالة الاتحاد عن إطلاق المفاوضات بشأن تلك الاتفاقية على وجه التحديد.

ثم اختتم بايدن خطابه بتأنق. “إن أوروبا تظل الشريك الذي لا غنى عنه لأميركا، وإذا غفرتم بعض الخشونة والفظاظة، فأنا أعتقد أننا لا نزال نمثل شريكاً لا غنى عنها بالنسبة لكم”. الواقع أن هذه الكلمات القوية تعكس إدراكاً جديداً في واشنطن. وكما أعلنت وزيرة الخارجية الأميركية السابقة هيلاري كلينتون في أحد خطاباتها الأخيرة في مجال السياسة الخارجية، فإن الولايات المتحدة لا تخطط لتحويل محورها بعيداً عن أوروبا إلى آسيا، بل مع أوروبا إلى آسيا.

إن الثروات الغربية آخذة في الارتفاع، ببطء ولكن بثبات. إن أوروبا والولايات المتحدة تشكلان معاً أكثر من 50% من الناتج المحلي الإجمالي العالمي، وتمتلكان أضخم قوة عسكرية في العالم على الإطلاق، وتسيطران على نسبة متزايدة من احتياطيات الطاقة العالمية. كما تتمتع أوروبا والولايات المتحدة بقدرة دبلوماسية وطاقات هائلة في مجال مساعدات التنمية، وتمثلان مجتمعاً سلمياً يتألف من أنظمة ديمقراطية تتقاسم التزاماً مشتركاً بالحقوق، والكرامة، وتمكين كل البشر.

تخيلوا مجتمعاً يمتد على طول الساحل الشرقي لأميركا اللاتينية والساحل الغربي لأفريقيا. يبدو أن القرن الحالي قد يكون قرناً أطلسياً في نهاية المطاف.

ترجمة: هند علي          Translated by: Hend Ali

Copyright Project Syndicate

آن ماري سلوتر مديرة تخطيط السياسات السابقة لدى وزارة الخارجية الأميركية (2009-2011)، وأستاذة السياسة والشؤون الدولية في جامعة برينستون حاليا.

For additional reading on this topic please see:

AU-NATO Collaboration: Implications and Prospects

Brazilian Perspectives on the Changing Global Order and Security Challenges

Honduras-US Relations


For more information on issues and events that shape our world please visit the ISN’s featured editorial content and Security Watch.

أوباما وسَنة إيران

Sailors from USS Kidd assist an Iranian-flagged fishing dhow
Sailors from USS Kidd assist an Iranian-flagged fishing dhow. Official U.S. Navy Imagery/flickr.

برينستون ــ مع بداية الولاية الرئاسية الثانية للرئيس الأميركي باراك أوباما، سوف يكون لزاماً عليه أن يكرس قدراً كبيراً من اهتمامه للتوصل إلى كيفية إعادة النظام إلى البيت المالي الأميركي. ولكن قضايا السياسة الخارجية تلوح أيضاً ضخمة في الأفق، وبرغم الصراع الدائر في سوريا واحتمالات انتشار الحرب عبر منطقة الساحل في أفريقيا، فإن الإجماع في واشنطن هو أن 2013 سوف يكون “عام القرار” بالنسبة للمسألة الإيرانية.

لقد بدأ أوباما إدارته الأولى بعرض التعامل مع الجمهورية الإسلامية؛ كما قدمه بشكل تاريخي في خطاب تنصيبه الأول في عام 2009 عندما قال: “سوف نمد يدنا إذا كنتم على استعداد لبسط يدكم أولا”. كما أكد أوباما على هذا الالتزام، ولو بشكل غير مباشر في خطاب تنصيبه الثاني: “سوف نظهر شجاعتنا في محاولة حل خلافاتنا مع الدول الأخرى سلميا ــ ليس لأننا غافلون عن المخاطر التي نواجهها، بل لأن الصدام من الممكن أن يرفع من مستوى الشكوك والمخاوف ويجعلها دائمة.

وكما أشار مؤخراً الباحث والناشط الأميركي حسين إبيش، فقد عين أوباما حكومة مصممة لمنحه أكبر قدر ممكن من حرية المناورة للتفاوض على صفقة مع إيران. وبشكل خاص، فإن تعيين محاربين قديمين في منصبي وزير الخارجية ووزير الدفاع من شأنه أن يزوده بغطاء سياسي محلي بالغ الأهمية للاتفاق الذي سوف يتطلب حتماً رفع العقوبات المفروضة على إيران، فضلاً عن الاعتراف بحقها في تخصيب اليورانيوم بمستويات منخفضة من التركيز. ولابد أن يكون في هذا إشارة إلى حكام إيران ليس فقط بأن الولايات المتحدة جادة في التوصل إلى اتفاق، بل وأيضاً أن ما تقدمه الولايات المتحدة في إطار هذا الاتفاق من المرجح أن يكون أفضل صفقة يمكنهم الحصول عليها على الإطلاق.

نجحت إدارة أوباما في جمع تحالف غير عادي بين عدد من الدول لفرض عقوبات اقتصادية تخلف تأثيراً ملموسا على أسعار السلع ومدى إتاحتها في إيران بل وحتى على قدرة مؤسسات قوية، مثل  الحرس الثوري، على مزاولة أي عمل تجاري.

بيد أن التحالفات لا تدوم إلى الأبد، وكثيراً ما تخلف العقوبات تأثيراً مؤلماً في الاتجاهين، فتضر بمصالح المشترين وأيضاً البائعين. فقد وافقت دول مثل كوريا الجنوبية واليابان على تقليص وارداتها من النفط الإيراني على مضض؛ ونادراً ما تلعب دول مثل الصين وروسيا بنزاهة فيما يتصل بالعقوبات في المقام الأول.

وفضلاً عن ذلك، لا يستطيع أوباما أن يهدد بشكل متكرر بأن “كل الخيارات مطروحة على الطاولة” دون أن يفقد مصداقيته مع الإيرانيين ودول أخرى في منطقة الشرق الأوسط. وكما تشير سوزانا مالوني خبيرة السياسة الخارجية في معهد بروكنجز، فإن بعض البلدان في المنطقة وخارجها تشعر بالغضب بالفعل إزاء الافتقار إلى الزعامة الأميركية فيما يتصل بسوريا. وإذا قررت الولايات المتحدة منح المفاوضات محاولة أخرى جادة (تقديم عرض يتمتع بالمصداقية وإبداء استعداد حقيقي للتفاوض)، ولكن عَرضها رُفِض ولم تفعل شيئا، فإنها بذلك تعلن نفسها عملياً نمراً من ورق. وإذا حدث ذلك فإن تحالف العقوبات من المرجح أن يتفكك وسط خسارة أوسع نطاقاً للثقة في قدرة الولايات المتحدة على حمل لواء القيادة.

وبالتالي فقد وضعت الولايات المتحدة نفسها في الزاوية. ومؤخراً ساق مستشار الأمن القومي الأميركي السابق زبجنيو بريجنسكي حججاً قوية ضد العمل العسكري، مقترحاً بدلاً من ذلك استراتيجية تقضي باستمرار العقوبات وتوسيع نطاق الردع. وكمثل سياسة الولايات المتحدة في التعامل مع الكتلة السوفييتية أثناء الحرب الباردة، “فإن التهديد العسكري الإيراني الموجه ضد إسرائيل أو أي دولة حليفة للولايات المتحدة في منطقة الشرق الأوسط من المفترض أن يُعامَل وكأنه تهديد مباشر موجه للولايات المتحدة ذاتها ومن شأنه أن يعجل باستجابة أميركية تتناسب معه”.

وأستطيع بكل تأكيد أن أدرك الحكمة في نهج بريجنسكي. ولكن أوباما قطع مع الولايات المتحدة وحلفائها شوطاً طويلاً للغاية على المسار الحالي. وعلاوة على هذا فإن بريجنسكي ينسى أن عزم أوباما على منع إيران من الحصول على السلاح النووي لا ينبع من مخاوفه بشأن أمن إسرائيل أو استقرار الأوضاع في الشرق الأوسط الكبير فحسب.

فقد ألزم أوباما نفسه مراراً وتكراراً بهدف تحويل العالم في اتجاه “الصفر العالمي” ــ عالم خال من الأسلحة النووية. وهو يعتقد (كما فعل وزيرا الخارجية السابقان هنري كيسنجر، وجورج شولتز، ووزير الدفاع السابق ويليام بيري، وعضو مجلس الشيوخ السابق سام نان) أنه ما لم يجد العالم سبيلاً إلى الحياة دون أسلحة نووية، فإننا سوف نجد أنفسنا في نظام دولي حيث تمتلك ثلاثين إلى خمسين دولة أسلحة نووية، وهو ما من شأنه أن يؤدي إلى رفع المخاطر المتمثلة في احتمالات إطلاق قنبلة نووية عن طريق الخطأ أو بشكل متعمد إلى مستويات غير مقبولة. وقد تبدو محاولات إقناع القوى العظمى بإزالة ترساناتها النووية ضرباً من ضروب الخيال السياسي تماماً كمثل محاولات تمرير تشريعات خاصة بالسيطرة على الأسلحة النارية عبر الكونجرس الأميركي، ولكن فيما يتصل بهذه القضية أيضاً أوضح أوباما أنه على استعداد للمحاولة.

ومهما بلغت منطقية أو جاذبية سياسة الاحتواء، فإن التزام أوباما بتحقيق هدف إخلاء العالم من الأسلحة النووية كجزء من إرثه يعني ضمناً أنه لن يسمح لدولة أخرى بالحصول على سلاح نووي في عهده، كما سمح أسلافه للهند وإسرائيل وكوريا الشمالية وباكستان بالحصول عليها. وبالتالي فإن الرهان مرتفع للغاية بالنسبة لكل من الولايات المتحدة وإيران.

وتُحسِن الدول الأخرى صنعاً بألا تستخف بعزيمة أوباما؛ ويتعين على الحكومات التي تقيم علاقات مع إيران أن تؤكد على أن وقت إبرام الصفقة قد حان الآن. ومن الممكن أن تلعب دول مثل تركيا والبرازيل (وربما الهند ومصر) دوراً مفيداً من خلال ابتكار سبل تحفظ للإيرانيين ماء وجههم في تلبية مطالب المجتمع الدولي؛ فضلاً عن إيجاد بدائل أطول أجلاً لتخصيب الوقود وتتوافق مع الحد من التهديد النووي العالمي. وبدورهم، يتعين على حلفاء أميركا أن يكونوا على استعداد لتوحيد الصفوف معها فيما يتصل برسم الخطوط العريضة للاتفاق أو توجيه ضربة عسكرية.

إن فن الحكم وإدارة الدولة ليس الاختيار بين الحرب والدبلوماسية وكأن كلاً من الخيارين يمثل بديلاً قائماً بذاته، بل فهم كيفية المواءمة بين الخيارين. وفي حالة سوريا، دعا الغرب بشكل متكرر إلى الدبلوماسية في حين استبعد أي عمل عسكري، وبالطبع كانت النتائج سيئة. ولن ترتكب الولايات المتحدة نفس الخطأ مع إيران.

ترجمة: مايسة كامل          Translated by: Maysa Kamel

Copyright Project Syndicate

آن ماري سلوتر مديرة التخطيط لدى وزارة الخارجية الأميركية سابقا (2009-2011)، وأستاذة السياسة والشؤون الدولة في جامعة برينستون.

For additional reading on this topic please see:

Israel’s Right to Defend Itself: Implications on Regional Security and US Interests


For more information on issues and events that shape our world please visit the ISN’s featured editorial content and Security Watch.