Las fronteras internacionales son a menudo borradas por los procesos de globalización, pero en América del Sur algunas fronteras marítimas siguen siendo impugnadas. Por ejemplo, Chile y Perú, los vecinos que han disfrutado de un desarrollo económico sostenido durante los últimos años, siguen en desacuerdo sobre unos 38.000 kilómetros cuadrados de mar situados a lo largo de su frontera marítima.
Las negociaciones bilaterales entre los dos países se realizaron por primera vez en 1980, pero no se llegó a un acuerdo. En 2008, el Perú llevó el caso a la Corte Internacional de Justicia (CIJ) [en], la que, a su vez, consideró la cuestión en una audiencia pública en diciembre de 2012. Se espera que la CIJ emita un fallo sobre la disputa a mediados de 2013.