Las manifestaciones espontáneas en contra de los cortes de electricidad en Birmania recibieron la cobertura de la prensa en mayo de 2012, ya que el gobierno rara vez permite este tipo de actividades de protesta en su contra. Pero más significativas aún fueron las manifestaciones llevadas a cabo frente a la embajada de China en Rangún, la capital de Birmania.
Los manifestantes se congregaron para quejarse de la decisión del gobierno de vender a China las limitadas reservas energéticas de Birmania. Debajo pueden ver un comentario de la página de Facebook de Eleven Media Group [my], una de las organizaciones de medios privados más importantes del país, que hizo eco de lo que piensan muchos consumidores de Birmania:
“70% de la electricidad que se proporciona a Rangún proviene de las hidroeléctricas de Law Pi Ta y Ye Ywar, el suministro eléctrico de Shwe Li va para China, por eso falta la electricidad en Rangún. ¿Por qué? ¡Vayan y corten la electricidad en China!”
Manifestación en contra de los cortes de electricidad en las afueras de la Municipalidad de Rangún. Imagen de la página de Facebook de CJMyanmar.
China ha hecho negocios con los países del Sudeste Asiático por siglos. Sin embargo, tras varios años de un increíble crecimiento económico, China se convirtió en un inversor líder [en] en la región. Malasia se convertirá en el tercer [en] mayor socio comercial de China después de Japón y Corea del Sur.
En los últimos 15 años, China invirtió $8.800 millones de dólares en Camboya, convirtiéndose en el inversor más importante [en] del país. China también superó [en] a Tailandia y Vietnam como el principal inversor en Laos el año pasado.
El capital chino está detrás de inversiones a gran escala en energía hidroeléctrica, minería, maderas, agricultura, transporte [en] e infraestructura [en] en la región. Por lo general, estas inversiones son bienvenidas debido a los puestos de trabajo que crean y al impacto positivo en las economías locales.
Pero también ha surgido oposición a la agresiva expansión económica china en la región. La reacción negativa está impulsada, en parte, por motivos nacionalistas, ya que los magnates locales rechazan la competencia extranjera, pero también implica un tema de supervivencia y derechos humanos para los miles de ciudadanos comunes que fueron desplazados debido a proyectos de desarrollo con fondos chinos.
Mega represa con el apoyo de China
Río Ayeyarwaddy, Birmania. Foto de la página Flickr de DamienHR usada bajo una licencia CC Attribution-ShareAlike 2.0 Generic (CC BY-SA 2.0).
El año pasado, el gobierno civil de Birmania detuvo un proyecto de construcción de una mega represa llevado a cabo con capitales chinos en el río Irrawaddy, después que un movimiento de civiles se opusiera a su construcción dado que desalojaría a miles de habitantes del pueblo.
Fue, quizás, la primera vez que el gobierno apoyado por la junta militar respondió de manera positiva frente a un pedido de la sociedad civil.
Este comentario [my] de un cibernauta de Birmania en el sitio web de noticias 11-media.com fue una reacción común en el país, después del anuncio de la cancelación del proyecto:
“Agradezco profundamente al Presidente por tomar esta valiente decisión de cumplir los deseos del pueblo, a pesar del impacto en las necesidades a largo plazo de China, que protege a Birmania en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, y de las repercusiones legales por incumplir un contrato ya firmado.”
Problemas de tierras en Camboya
Los agricultores de Camboya también se quejaron de una apropiación a menor escala de sus tierras por parte de los chinos. Según el Centro de Camboya de los Derechos Humanos [en], el gobierno de Camboya otorgó 4.615.745 hectáreas en concesión a 107 firmas de propietarios chinos desde 1994. De ese total, 3.374.328 hectáreas fueron concesiones de bosques, 973.101 hectáreas fueron concesiones de tierras y 268.316 fueron concesiones de minas.
Las disputas de tierra a menudo llevan a la militarización en Camboya. Foto de Licadho.
En este artículo, el periodista Alex Watts indaga [en] por qué China es el inversor preferido del gobierno de Camboya:
“Visto como van las cosas, pronto se necesitará una visa china para visitar Camboya, con todas esas grandes extensiones de tierra vendidas a la cada vez más voraz usina de Asia.
Algunos activistas advierten que dado el panorama actual, pronto muchos de los parques nacionales y santuarios de vida silvestre de Camboya podrían ser vendidos a inversionistas chinos. Señalan que China es preferida por el gobierno de Camboya puesto que es el principal inversor del país y fuente de ayuda internacional, y es menos exigente que las naciones occidentales cuando se trata de asuntos tales como los derechos humanos y pobladores obligados a abandonar sus hogares.”
Inversiones en Filipinas
Mientras tanto, notables inversiones chinas en las Filipinas han sido manchadas con acusaciones de corrupción. Los proyectos propuestos Red Nacional de Banda Ancha [en] y Tren del Norte [en] han sido cancelados por el gobierno luego que se diera a conocer que las empresas chinas pagaron sobornos para tener el respaldo de funcionarios filipinos. Incluso el expresidente del gobierno filipino ha sido acusado [en] de recibir sobornos para apoyar los mega acuerdos.
La empresa china ZTE se vio involucrada en un escándalo de corrupción en las Filipinas
Otro controvertido acuerdo que fue expuesto por un senador filipino implica el alquiler [en] de tierras agrícolas del país a empresas chinas. El senador planteó cuestiones constitucionales y de soberanía que se oponen al acuerdo.
Los filipinos inicialmente aplaudieron la cancelación de los proyectos sobrevaluados y anómalos, pero el problema también ha afectado a la afluencia de la inversión china en el país. El blogger Bong Mendoza está preocupado [en] por el impacto que esto podría tener en la relación entre los dos países:
“Las relaciones Filipinas-China deben estar en su punto histórico más bajo. Incluso durante los momentos más álgidos de la crisis de Mischief Reef (1995-1997), los lazos económicos siguieron creciendo y hubo efectos mínimos en los cálidos vínculos de persona a persona.”
No hay duda de que el surgimiento de China como una potencia económica mundial trae enormes beneficios a sus vecinos con problemas de liquidez en el sudeste asiático. Pero a medida que China amplía su influencia económica, debe estar lista para responder por las variadas consecuencias de sus acciones. China no debería tratar el Sudeste de Asia como un nuevo mercado para dominar, sino como un antiguo socio comercial con únicas costumbres, tradiciones y sistemas políticos.
En pocas palabras, el dinero de China puede transformar las aldeas pobres en comunidades prósperas, pero también puede ser usado para destruir el medio ambiente, violar los derechos de los ciudadanos y empeorar la corrupción en la región. El fracaso de China a reconocer el impacto de sus inversiones puede obligar a los asiáticos surorientales a buscar otros inversores.
For further information on the topic, please view the following publications from our partners:
Chinese Perspectives on Investing in Australia, from the Lowy Institute for International Policy, Sydney, Australia.
Chinese Outward Direct Investments in Spain, from the Chatham House, London, United Kingdom.
Chinese Direct Investment in Europe: Facts and Fallacies, from the Chatham House, London, United Kingdom.
For more information on issues and events that shape our world please visit the ISN’s Security Watch and Editorial Plan Dossiers.