La reciente decisión de China y Rusia de vetar la resolución [en] del Concejo de Seguridad de las Naciones Unidas contra Siria -ha vuelto a encender el debate sobre la relación entre las ‘nuevas’ potencias como Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica -los BRIC – con ‘antiguas’ potencias como el Tratado del Atlántico Norte (NATO) en las intervenciones internacionales.
La conferencia BRICS [en] celebrada el pasado mes de marzo proporciona el escenario para el artículo de Oliver Stuenkel en The Hindu [en] que había previsto la decisión de Rusia y China de vetar por tercera vez la resolución de la ONU sobre Siria:
“… Parecía haber un consenso en el caso de Libia en febrero y marzo de 2011. Sin embargo, ya durante la guerra, los BRIC han señalado con razón que las fuerzas de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) excedieron el mandato dado por la ONU. La resolución 1973 era “para proteger a los civiles y zonas habitadas por civiles bajo amenaza de ataque”, sin embargo, la OTAN lo consideró como un permiso para realizar a un cambio de régimen. Como consecuencia, los BRIC ahora dudar de cualquier resolución respecto a Siria.”
Al otro lado de la mesa, la posición de los países BRICS ha suscitado muchas críticas entre las ‘antiguas’ potencias. Daniel Korski, asesor del Alto Representante para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad de la Unión Europea, escribió que uno podría esperar un mundo bloqueado en 2012 [en]:
“Y a pesar que los Aliados de la OTAN tuvieron éxito en Libia, tanto diplomática como militarmente, China y Rusia han logrado bloquear una acción decisiva contra Siria, a pesar de la violenta represión de su gobierno contra los manifestantes. Tratar con Irán, un tema de gran preocupación para los aliados de la OTAN, también requiere el apoyo de China, Rusia e India.”
¿Intervenir o no intervenir?
Ambos casos de Siria y Libia son controvertidos. De hecho, demuestran que las «antiguas» y «nuevas» potencias tienen diferentes enfoques sobre cómo lidiar con los conflictos y hay diferentes opiniones para respaldar esas posiciones. Alex Thurston, un estudiante de doctorado en el Departamento de Religión de la Universidad Northwestern, Illinois, considera que “la intervención de la OTAN en Libia fue un error” en su blog sahelblog [en]:
“Mientras que independientemente la guerra civil habría producido un cierto caos, creo que sin la intervención occidental eran fuertes las probabilidades que la facción del coronel Muammar Gadafi habría derrotado a los rebeldes y Gadafi se habría mantenido en el poder, un resultado que habría reducido el caos regional resultante.”
Herencia de la Segunda Guerra Mundial
Los países con una tradición histórica de intervenir en los asuntos regionales culpan a las ‘nuevas’ potencias de no actuar en nombre de los derechos humanos. Las ‘nuevas’ potencias sostienen que la intervención hace más daño que bien. Todos los países suelen actuar en su propio interés sin embargo. De hecho, mientras que China y otros países impulsan sus economías a través de sus vínculos económicos, el año pasado, el gasto de EE.UU. en defensa superó los US $700 mil millones, el más alto desde la Segunda Guerra Mundial, según Time[en]. El periodista brasileño Pepe Escobar llama a la insistencia de “Occidente” para intervenir en Siria “, “el “costo infernal” de la Guerra Santa de la OTAN” [pt]:
“E, enquanto o “ocidente” flerta com a Guerra Santa, as empresas estatais chinesas compram mercadorias feito doidas, por todo o Oriente Médio, Norte da Áfria e América do Sul – além de ampliar seus estoques de terras raras nas reservas estratégicas…..”
El papel de la OTAN en el actual orden mundial – en el que el mundo bipolar dividido entre los EE.UU. y la antigua Unión Soviética ha sido reemplazado por un sistema internacional multipolar – cambia las cosas, de acuerdo a Hans Christof von Sponeck, ex Secretario General Adjunto de las Naciones Unidas:
“El mandato (de la OTAN), basado en el Tratado del Atlántico Norte de 1949, originalmente trataba de la defensa de sus estados miembros. Al final de la Guerra Fría, en 1989, su mandato parecía haberse cumplido. Sin embargo, los miembros de la OTAN quisieron mantener esta alianza occidental. Esto puso en marcha la búsqueda de un nuevo papel para la OTAN.”
For further information on the topic, please view the following publications from our partners:
Ten Years of BRIC Life, from the Chatham House, London, United Kingdom.
BRICS: Opportunities and Challenges, from the Institute for Defence Studies and Analyses (IDSA), New Delhi, India.
From BRIC to BRICS: Developments in the Cooperation of Emerging Economies, from Polish Institute of International Affairs (PISM), Warsaw, Poland.
For more information on issues and events that shape our world please visit the ISN’s Security Watch and Editorial Plan Dossiers.