Las elecciones parlamentarias del 28 de octubre 2012 [eng] en Ucrania probablemente sean mejor recordadas por el generalizado voto de protesta, los interminables recuentos de votos en los distritos electorales en disputa, acusaciones de fraude electoral [en] y una deslucida protesta pública [eng] en Kiev. Sin embargo, la abundancia de informes de medios ciudadanos, transmisiones en vivo por internet y otras iniciativas de monitoreo es lo que hace a estas elecciones – sin mencionar las violaciones [en] que ocurrieron antes, durante y después de la votación – memorables. Comola periodista del Ukrainska Pravda, Kateryna Avramchuk, comentó [uk] via Twitter sobre la situación en uno de los distritos electorales disputados:
@avramchuk_katya: Hay una transmisión en vivo de nuestros votos siendo robados […] ¿Y esperas que la gente no sea apolítica luego de eso?
Hace ocho años, el fraude electoral durante la votación presidencial del 2004 [en] desencadenó las protestas que llegaron a ser conocidas como la Revolución Naranja. La oposición ganó en ese entonces, pero luego fracasó en investigar apropiadamente las numerosas violaciones y en perseguir a los responsables. Algunos de los acusados incluso llegaron a recibir premios del estado [en]. Esto, junto con las constantes luchas internas, eventualmente erosionó mucho del apoyo público que el victorioso equipo “naranja” solía disfrutar.